Tarot Osho Zen

Proyecciones
El hombre y la mujer de esta carta están frente a frente, y aun así no son capaces de verse el uno al otro con claridad. Cada cual ha proyectado una imagen que ha construido en su mente, cubriendo el verdadero rostro de la persona que está mirando.
* Todos nosotros podemos quedarnos atrapados en la proyección de películas, hechas por nosotros mismos, sobre las situaciones y las personas que nos rodean. Esto se produce cuando no somos totalmente conscientes de nuestras propias expectativas, deseos y juicios.
En vez de responsabilizarnos y adueñarnos de ellos tratamos de atribuírselos a los demás. Una proyección puede ser diabólica o divina, inquietante o reconfortante, pero al fin y al cabo se trata de una proyección: una nube que nos impide ver la realidad tal como es. La única salida consiste en reconocer el juego. Cuando encuentres que surge un juicio respecto a otro, dale la vuelta:
¿No se refiere a ti, realmente, lo que ves en otros? ¿Es clara tu visión o está nublada por lo que quieres ver?
En una sala de cine miras la pantalla, nunca miras hacia atrás. El proyector está detrás. La película no está verdaderamente en la pantalla; es sólo una proyección de sombras y luces. La película únicamente existe en la parte de atrás, pero nunca miras, y el proyector está ahí. Tu mente está detrás de todas las cosas, la mente es el proyector; pero siempre miras al otro, porque el otro es la pantalla.
Cuando estás enamorado, la persona parece hermosa; no hay comparación. Cuando odias, te resulta la más fea, y nunca llegas a ser consciente de cómo la misma persona puede ser lo más feo y también lo más hermoso…
Así que, la única forma de alcanzar la verdad consiste en aprender cómo ser inmediato en tu visión, cómo desechar la ayuda de la mente. Esta colaboración de la mente es el problema, porque la mente sólo puede crear sueños… Debido a tu entusiasmo, el sueño empieza a aparecer como la realidad. Si estás demasiado entusiasmado estás ebrio, dejas de estar en tus cabales; entonces cualquier cosa que veas va a ser tu proyección. Y hay tantos mundos como mentes, porque cada mente vive en su propio mundo.