Tarot Osho Zen

Fluir
La figura de la carta se encuentra totalmente relajada y a sus anchas en el agua, permitiendo que ésta le lleve a donde desee. Ha dominado el arte de ser pasiva y receptiva sin ser lenta o estar apagada o adormecida.
Simplemente está abierta a las corrientes de la vida, sin tener nunca un pensamiento que diga: “No me gusta esto” o “prefiero ir de otra manera”. * En cada momento de la vida tenemos la elección de entrar en las aguas de la vida y flotar, o bien de tratar de nadar contracorriente.
Cuando esta carta aparece en la lectura es una indicación de que ahora eres capaz de flotar, y que confiar en la vida te apoyará en tu relajamiento y te llevará exactamente a donde ella quiere que vayas.
Permite que este sentimiento de confianza y relajamiento crezca más y más; todo está sucediendo como debería.
Cuando digo: “Sé agua”, quiero decir: “Sé fluido, no te quedes estancado. Muévete, y hazlo como el agua”. Lao Tsé dice: “El camino del Tao es el camino del arroyo”. El Tao se mueve como el agua. ¿Cuál es el movimiento del agua? ¿O el de un río?
El movimiento tiene unas cuantas cosas hermosas. Uno siempre se desplaza hacia lo profundo, siempre busca el nivel inferior. No es ambicioso, nunca aspira a ser el primero, quiere ser el último.
Recuerda, Jesús dice: “En el Reino de los cielos los últimos serán los primeros”. Está hablando del camino acuático del Tao; no lo menciona pero habla de él. Sé el último, no seas ambicioso. La ambición implica ir cuesta arriba; el agua va hacia abajo, busca el terreno más bajo, quiere ser una “no entidad”, no quiere declararse única, excepcional, extraordinaria. No tiene idea del ego.