Tarot Osho Zen

El Avaro

Esta mujer ha creado una fortaleza alrededor de ella y se ha aferrado a todas las posesiones que considera como sus tesoros. En realidad ha acumulado tantas cosas para adornarse, incluidas las plumas y las pieles de criaturas vivas, que se ha vuelto fea en el intento. 

* Esta carta nos desafía a ver a qué nos estamos aferrando y qué es lo que sentimos que poseemos tan valioso como para necesitar ser protegido por una fortaleza. No necesita ser una gran cuenta en un banco o una caja llena de joyas; puede ser algo tan simple como compartir nuestro tiempo con un amigo o asumir el riesgo de expresar nuestro amor a otro. Como un pozo sellado que se queda estancado por falta de uso, nuestros tesoros se estropean y resultan inútiles si nos negamos a compartirlos. Sea lo que sea a lo que te aferras, recuerda que no lo puedes llevar contigo. Suelta tu asidero y siente la libertad y expansión que puede traer el compartir.

En el momento en que te vuelves avaro te has cerrado al fenómeno básico de la vida: la expansión, el compartir.

En el momento en que empiezas a aferrarte a las cosas, has errado el blanco: has fallado porque las cosas no son la diana, tu ser más interior es el blanco; no una hermosa casa sino un hermoso “tú”; no muchas cosas sino un ser abierto, abierto a millones de cosas.

OSHO, Ancient Music in the Pines, cap. 2

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