Tarot Osho Zen

Abundancia
Este personaje dionisíaco es el puro retrato de un hombre total, un “Zorba el Buda” que puede beber vino, danzar en la playa y cantar bajo la lluvia y, al mismo tiempo, disfrutar de las profundidades de la sabiduría y comprensión propios del sabio.
En una mano sostiene el loto, lo que indica que respeta y contiene en sí mismo la gracia de lo femenino. Su pecho al descubierto (un corazón abierto) y su vientre relajado muestran que también se encuentra en paz con su masculinidad, lo que le hace profundamente autónomo. Los cuatro elementos (tierra, fuego, agua y aire) se unen en el Rey de del Arco Iris , quien se sienta sobre el Libro de la Sabiduría de la vida.
* Si eres una mujer, el Rey del Arco Iris te brinda el apoyo para que lleves tus propias energías masculinas a tu vida, en una unión con el alma gemela de tu interior. Para un hombre, esta carta representa una época de romper con los estereotipos masculinos convencionales y permitir brillar a la plenitud del ser humano total.
Los orientales han condenado el cuerpo, han condenado la materia, han calificado a ésta de “ilusoria”, maya: no existe realmente, solamente parece como si existiera; está hecha del mismo material del que están hechos los sueños. Negaron el mundo, y ésta es la razón por la cual Oriente continuó pobre, enfermo, hambriento.
Media humanidad ha estado aceptando el mundo interior pero negando el mundo exterior. La otra mitad ha estado aceptando el mundo material pero negando el interior. Ambas están a medias, de forma que ningún ser humano que sea incompleto puede estar satisfecho.
Tienes que ser completo: rico en el cuerpo, rico en la ciencia, rico en la meditación, rico en consciencia. Sólo una persona completa es una persona sagrada, en lo que a mí respecta.
Quiero que Zorba y Buda se encuentren. Zorba solo, está vació. Su danza no tiene un significado eterno, es un placer momentáneo. Pronto se cansará de ella. A menos que tengas fuentes inagotables disponibles desde el mismo cosmos…, a menos que te vuelvas existencial, no puedes volverte total. Esta es mi contribución a la humanidad: La persona completa.
OSHO, Communism and Zen Fire, Zen Wind, cap. 2