Tarot Osho Zen

Moralidad

La moralidad ha restringido todo el jugo y energía de la vida a los estrechos límites de la mente de la figura. Allí no puede fluir, por lo que ésta se ha convertido en una “vieja pasa seca”. Todas sus pautas de conducta son muy pulcras, rígidas y severas, y está siempre lista para ver la situación en blanco y negro, como la joya que lleva alrededor del cuello. 

* La Reina de las Nubes está al acecho en las mentes de todos los que hemos crecido con las ideas rígidas de lo bueno y lo malo, del pecado y la virtud, de lo aceptable y lo no aceptable, de lo moral e inmoral. Es importante recordar que todos estos juicios mentales no son más que productos de nuestro condicionamiento. Y bien sea que los apliquemos a nosotros mismos o a otros, nos impiden experimentar la belleza y divinidad que yace en el interior. Sólo cuando atravesamos la jaula de nuestros condicionamientos y buscamos la verdad en nuestros corazones, podemos empezar a ver la vida como es realmente.

BODHIDHARMA transciende en mucho a los moralistas, a los puritanos, a los mal llamados “buena gente”, a los que hacen el bien. El ha llegado al verdadero meollo del problema.

Hasta que la conciencia surja en ti, toda tu moralidad es falsa, toda tu cultura es simplemente una delgada capa que cualquiera puede destruir. Pero una vez que tu moralidad ha surgido de tu conciencia, no de una determinada disciplina, entonces se tratará de un asunto totalmente diferente. Entonces responderás en cada situación desde tu conciencia: cualquier cosa que hagas será buena. La conciencia no puede hacer nada que sea malo. Esta es la más excelsa belleza de la conciencia: que cualquier cosa que surja de ella es simplemente hermosa, simplemente adecuada, y se hace sin ningún esfuerzo, sin ninguna práctica. Así que en vez de cortar las ramas y las hojas, corta la raíz. Y para cortar la raíz no existe más que un sólo método: el de estar atento, estar vigilante, ser consciente.

OSHO, Bodhidharma, the Greatest Zen Master, cap. 15

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